Bajo el lema de que âya no alcanza con
abrir el negocio para vender un productoâ, la amplÃsima variedad de
comerciantes que hay en la provincia comenzó a entender y apostar a la
idea de asociativismo.
Primero fue CAME, luego FECECO, después las autoridades
provinciales y locales, pero en definitiva se asumió un rol polÃtico
frente a la necesidad de abrir caminos, fortalecer el sector comercial
y, fundamentalmente, gestionar en forma profesionalizada.
Oscar Antonione, Director del Programa de Desarrollo de CCA de CAME, los descibe: âLos CCA representan una manera para gestionar la oferta comercial de las ciudades y comunas. Cada administración tiene una oferta de servicios públicos, sanitaria, educativa y, desde hace poco años, hemos impulsado esta idea de jerarquizar la actividad comercial en las localidadesâ.
âCuando hablamos de CCA nos referimos a todos los motivos que tienen las ciudades para atraer gente. Oficinas públicas, bancos y diversos espacios donde se transita usualmente. Pero no estamos hablando de dos o tres comercios puntuales sino de todo el conjunto de la actividad comercial que está bajo el paraguas de un mismo nombre, ya sea un paseo peatonal o un centro comercial barrial. La estrategia es que se identifique una zona de compra y no un comercioâ.
Esto trae aparejado una serie de modificaciones desde lo urbanÃstico. Describió Antonione: âNosotros pregonamos que los espacios sean aptos para caminar, con sendas, accesos, rampas y que, además de la intención de compra, haya lugares para deternerse, tomar un café, tener una reunión, pasear y desplazarse librementeâ.
âEl otro aspecto apunta a dinamizar la oferta comercial en la zona, con promociones, animaciones y comunicación e imagen para que las áreas comerciales sean eficientes. Por eso, creemos importante que estos lugares estés gestionados desde las entidades que nuclean la actividad comercialâ, cerró.
Rescatar la idiosincrasia
Horacio Dátola, coordinador de Centros Comerciales Abiertos -jurisdicción FECECO-, hace un tiempo que trabaja con CAME sobre determinadas herramientas aplicables al desarrollo de CCA.
âUn caso es Esperanza, donde se trabajó con el programa y se implementó la figura de un gerente que tiene contacto directo con el comerciante para la realización de promociones y nuevas ideas que sean convocantesâ
âEl vÃnculo entre CAME, FECECO y el resto de los dirigentes nos hizo ver que la realidad del comercio en esta región del paÃs es distinta a la de ciudades como Buenos Aires, Mar del Plata, Mendoza o hasta la propia Rosario. Se necesitaba algo que tuviera que ver más con la idiosincrasia de las ciudades pequeñas y a las posibilidades que tienen para desarrollarseâ.
El centro comercial
tiene tres patas, ya que involucra los municipios desde el punto de
vista de la intervención urbanÃstica y la gestión; la entidad que nuclea
los comerciales y que establece el vÃnculo entre todos (el centro
comercial); la otra parte es CAME, que ofrece la capacitación y
planificación para que ese programa pueda concretarse.
Todo esto, además, involucra otros actores, como la SecretarÃa de Comercio Interior y de Servicios, del Ministerio de Producción de la provincia, que tiene un programa de subsidios para el gerenciamiento de los centros comerciales de estas localidades en el ámbito de FECECO.
Un comercio más profesionalizado
Adrián Schuck, Presidente de FECECO, destacó se trabaja hace tiempo junto a CAME, los centros comerciales y las comunas y municipios, además de la provincia a través del Ministerio de la Producción.
âNosotros insistimos con un comercio más profesionalizado. Ya no alcanza con poner un local, abrirlo y vender los productos. Hay que apuntar a lugares más limpios, con más orden en el sistema de estacionamiento, con mejores luminarias en las cartelerÃas de los comercios, entre otros aspectos. Donde eso ocurre, la gente camina, mira vidrieras y ve promociones. Asà se transforma el comercio en el alma de los pueblos y los municipios, comunas y la provincia puedan continuar asumiendo el cobro de los impuestos por esta actividad económicaâ, puntualizó Schuck.
âRefundar el comercioâ
Héctor Gazzo, Presidente del Centro Comercial e Industrial de Coronda, destaca que "tener un proyecto de CCA es una piedra fundamental para refundar el comercio". Es el puntapié inicial para apuntalar y fortalecer toda la actividad económica y hacer crecer el turismo en la ciudad y la región.
En nuestra zona, todavÃa resta una mayor explotación turÃstica. Esto servirá para asentar un paseo familiar que involucre a comercios, servicios, espacios verdes y muchas cosas más.
También hay que trabajar sobre la competitividad. La mayor competencia que tenemos es la capital provincial, por ende los comerciantes entendieron la necesidad de tener mejor una a partir de las condiciones de una ciudad más chica, es decir, con precios competitivos.
"Destacamos en todo este proceso la predisposición de CAME, FECECO, nuestros asociados y las autoridades locales, porque aquà se realiza un fuerte trabajo público-privado. En épocas de vacas flacas, es importante escuchar y analizar nuevas propuestas para salir adelante".
Un CCA involucra un sinfÃn de ideas
Julio Cauzzo, Presidente del Centro Comercial, Industrial y Agropecuario de Sauce Viejo, señaló que "la intención es generar una articulación público-privado. Toda iniciativa apunta a poner al comercio mejor de lo que estamos. Vimos que las autoridades están involucradas e interesadas en poner este plan en funcionamiento y, en ese contexto, pudimos lograr un entendimiento para hacer modificaciones urbanÃsticas que sean atractivas para los concurrentes y comerciantes de la zona y la región".
De este modo podemos identificar zonas para ponerlo en marcha. Hay varios ejemplos, como el de San Justo, que nos motivan para comenzar a desarrollar el proyecto de centro comercial abierto.
Un CCA involucra un sinfÃn de ideas: plazas hermoseadas con pantallas solares (puntos verdes), con cargador y dispenser de agua caliente. Educación vial, conducta ciudadana, atención a los visitantes, son aspectos a tener en cuenta para la implementación del centro comercial abierto. En definitiva, se trata de cambiar la idiosincrasia del sauceño.
Fuente: El Litoral.