El término Shopper 5.0 define al perfil de consumidor que está llamado a revolucionar el sector del comercio minorista en 2019.
Este concepto hace referencia a un nuevo tipo de consumidor, hiperconectado e informado, que considera la tecnologÃa como una herramienta que le facilita la vida. Es un modelo de usuario valora la simplicidad, la cercanÃa y las nuevas experiencias en el proceso de compra.
Este nuevo consumidor ha integrado plenamente lo digital a su proceso de compra, más allá de que la transacción final se termine por concretar de manera fÃsica o no. En este contexto, los dispositivos móviles se convierten en el principal elemento de cambio, ya que aportan nuevas capacidades de forma rápida y en cualquier momento.
Los usuarios cuentan con rápido acceso a la información gracias a la penetración de internet y los dispositivos móviles. Esto representa un nuevo desafÃo para los retailers, sobre todo por tratarse de consumidores hiperconectados y muy informados.
Para conocer y adaptarse a las necesidades del consumidor 5.0 es necesario invertir en tecnologÃa que permita profundizar el conocimiento acerca de su comportamiento y preferencias.
Pero a pesar de la hiperconectividad y las prácticas relacionadas con la tecnologÃa, los consumidores siguen enamorándose de los comercios fÃsicos. Esto ocurre porque les gusta mirar y tocar los productos.
Incluir la experiencia online es normal porque lo digital es algo que está en su dÃa a dÃa, pero no es excluyente de lo fÃsico. Las decisiones de compra están influenciadas por el online y por el offline a partes iguales, por eso todos los canales son idóneos para impactar en el consumidor.
El futuro de la tienda fÃsica
En este contexto, el comercio fÃsico tradicional debe afrontar nuevos desafÃos para que puedan seguir aportando valor y fortalecer su competitividad.
Para ello, la experiencia en el punto de venta es una clave diferencial, sobre todo teniendo a favor el peso que todavÃa tiene el aspecto cultural de ir de compras. Pero teniendo en cuenta el perfil del Shopper 5.0, el offline tiene que incorporar algunos atributos del online para seguir enamorando al consumidor.
La tecnologÃa va por delante del consumidor y hay que tener paciencia. Pero hay que estar preparados en términos de tecnologÃa para cuando los clientes se muestren receptivos a estas nuevas experiencias digitales.
Las experiencias en el punto de venta se apoyan en la efectividad de las operaciones. Los comercios deben estar preparados para generar buenas experiencias al mayor número de clientes posible, pero teniendo en cuenta los resultados que generen. Resulta clave medir con visión omnicanal: implica el cruce de datos entre el online y el offline e identificar las correlaciones entre ambos.
El smartphone debe ser un aliado. Su uso soluciona los obstáculos que se presentaban para medir la performance a nivel offline. Es importante usar la tecnologÃa para conocer a los consumidores, saber qué catálogos les interesan y cómo se mueven hacia el punto de venta. Y para mostrarles en cada momento la mejor información.
En definitiva, el nuevo escenario que se vive en el comercio minorista revela la importancia de la conjugación entre online y offline para que los consumidores obtengan la mejor experiencia de compra posible. Esa es la clave para fortalecer la competitividad.
Fuente: Tiendeo.