Comercios del futuro: pequeños y especializados
<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Durante los últimos años se escucha hablar de la crisis del comercio minorista y un supuesto apocalipsis del sector. Las innovaciones tecnológicas y los cambios generacionales generan distintos impactos en las formas de consume y también en lo que se espera de los comercios tradicionales.<br></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">En algún momento, la tendencia mostraba preferencia por grandes espacios de consumo, alejados del centro, que implicaban trasladarse en auto. Con el tiempo, los comercios ubicados en los centros urbanos, de acceso más rápido e inmediato, recuperaron el interés del consumidor. <br></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Pero los nuevos tiempos exigen que el sector minorista averigüe qué es lo que el mercado actual exige, y en base a eso definir qué para llegar a los consumidores y atraerlos. Una visión a mediano y largo plazo le permitirá identificar las tendencias que marcarán la agenda y los caminos a seguir para establecer un vínculo productivo con los clientes potenciales.<br></p><p class="MsoNormal">El primer factor a tener en cuenta es la tecnología, cuya relevancia será cada vez más profunda y decisiva. Las compañías de retail usarán personalización a partir del Big Data, entre otras herramientas, para ser mucho más eficientes a la hora de llegar a los consumidores.</p><p class="MsoNormal">Pero la tecnología no será el único elemento clave que marcará la agenda. En realidad, formará parte de un contexto mucho más complejo, en el que también cambiará la fisonomía de los comercios y su manera de vender. <br></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">El gran centro comercial cerrado, que es igual a todos los demás grandes centros comerciales cerrados, ya no resulta tan atractivo. Hoy, el consumidor prefiere las experiencias singulares que se viven a partir de la identidad propia de cada comercio.</p><p class="MsoNormal">En el marco de un Centro Comercial Abierto, los locales rompen con la monotonía y se destacan a partir de perfiles específicos. Ha llegado la era de los locales que ofrecen experiencias en espacios más más pequeños. <u><br></u></p><p class="MsoNormal"><u>Experiencias como elemento de atracción</u> </p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Una de las primeras cuestiones que serán vías para el cambio es la generación de una experiencia. Los comercios se están convirtiendo en destinos para algo más que compras. Explotar ese diferencial es clave porque el cliente busca nuevos tipos de experiencias y actividades.<u><br></u></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><u>Negocios más pequeños y más céntricos</u> </p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">El otro gran cambio que está redefiniendo el perfil del comercio son los nuevos formatos. La tendencia indica un crecimiento que los negocios de escala pequeña en distintos rubros. Por ejemplo, muchos grandes retailers están optando por abandonar sus gigantescas tiendas para crear espacios más pequeños y en ubicaciones más céntricas.<br></p><p class="MsoNormal">Los locales de menor tamaño no sólo insumen menos costos, sino que además se posicionan mejor en relación a los gustos e intereses de los consumidores, que valoran la cercanía (física y emocional), de los comercios que eligen para hacer las compras.</p><p class="MsoNormal">Fuente: Puro Marketing.</p>
20 | MAR | 2019

Durante los últimos años se escucha hablar de la crisis del comercio minorista y un supuesto apocalipsis del sector. Las innovaciones tecnológicas y los cambios generacionales generan distintos impactos en las formas de consume y también en lo que se espera de los comercios tradicionales.

En algún momento, la tendencia mostraba preferencia por grandes espacios de consumo, alejados del centro, que implicaban trasladarse en auto. Con el tiempo, los comercios ubicados en los centros urbanos, de acceso más rápido e inmediato, recuperaron el interés del consumidor.

Pero los nuevos tiempos exigen que el sector minorista averigüe qué es lo que el mercado actual exige, y en base a eso definir qué para llegar a los consumidores y atraerlos. Una visión a mediano y largo plazo le permitirá identificar las tendencias que marcarán la agenda y los caminos a seguir para establecer un vínculo productivo con los clientes potenciales.

El primer factor a tener en cuenta es la tecnología, cuya relevancia será cada vez más profunda y decisiva. Las compañías de retail usarán personalización a partir del Big Data, entre otras herramientas, para ser mucho más eficientes a la hora de llegar a los consumidores.

Pero la tecnología no será el único elemento clave que marcará la agenda. En realidad, formará parte de un contexto mucho más complejo, en el que también cambiará la fisonomía de los comercios y su manera de vender.

El gran centro comercial cerrado, que es igual a todos los demás grandes centros comerciales cerrados, ya no resulta tan atractivo. Hoy, el consumidor prefiere las experiencias singulares que se viven a partir de la identidad propia de cada comercio.

En el marco de un Centro Comercial Abierto, los locales rompen con la monotonía y se destacan a partir de perfiles específicos. Ha llegado la era de los locales que ofrecen experiencias en espacios más más pequeños.

Experiencias como elemento de atracción

Una de las primeras cuestiones que serán vías para el cambio es la generación de una experiencia. Los comercios se están convirtiendo en destinos para algo más que compras. Explotar ese diferencial es clave porque el cliente busca nuevos tipos de experiencias y actividades.

Negocios más pequeños y más céntricos

El otro gran cambio que está redefiniendo el perfil del comercio son los nuevos formatos. La tendencia indica un crecimiento que los negocios de escala pequeña en distintos rubros. Por ejemplo, muchos grandes retailers están optando por abandonar sus gigantescas tiendas para crear espacios más pequeños y en ubicaciones más céntricas.

Los locales de menor tamaño no sólo insumen menos costos, sino que además se posicionan mejor en relación a los gustos e intereses de los consumidores, que valoran la cercanía (física y emocional), de los comercios que eligen para hacer las compras.

Fuente: Puro Marketing.